La última Canción
Curioso es que te luzcan con orgullo en el pasado, cuando eras un monstruo.
Y ahora te oculten, cuando eres la mejor versión de ti mismo. Jamás pudiste normalizar con el resto del mundo que yo volví totalmente distinta, cambiada, mejorada. Sentías miedo y vergüenza, eso creo al menos. A escondidas.
Nunca pensé que iba a decir esto, pero me apagaste. Cada día estoy más triste, apagada, frustrada y lloro más a menudo. Siento constante presión en el pecho y miedo.
Pues nada sigue sin cambiar, a pesar de las advertencias. Aunque traté con paciencia, comprensión, cariño y amor, sencillamente no puedo más.
Vivimos en un micromundo paralelo, donde todo está bien, donde hay abrazos, besos y sueños. Pero vuelvo a la realidad y en tu mundo sencillamente no existo. No soy nadie, soy un fantasma. Y eso no me vale ya. No me voy a conformar con estar en la sombra más tiempo. Es hora de reaccionar y sacar valentía una vez más. Y esta vez por amor propio, pues me estoy empezando a perder otra vez y no quiero esa sensación en mí. He avanzado, perdonado y pedido perdón un millón de veces. He cambiado patrones dañinos para seguir mejorando. He respetado tus tiempos, tu espacio, tu todo.
Ya no hay nada que pueda hacer, si no hay comunicación, ni respuestas, solo dudas y frustración. Nada avanza.
Si no me quieres mostrar a tu mundo, sencillamente no quiero formar parte de él.
Acepto que ya no hay nada y que hay errores irreparables. Que ya no hay vuelta atrás. Sé que tú te rompiste por lo que yo hice y no pudiste más. Sé que te vacíe. Hay cosas que no se olvidan, y hay cosas que jamás vuelven.
Recuerdo aquella vez, meses atrás, que no pude aguantar más y deseaba alejarme y marcharme. Para no seguir sufriendo la falta de amor. Y me pediste que me quedase. Y te acercaste al fin a mí. Pero eso no fue real. Solo un espejismo de la realidad. No hay equipo. No hay compañero. Nunca lo hubo. La segunda oportunidad sólo fue una prórroga macabra.
Tus acciones no fueron consecuentes con tus palabras. Me confundiste con gestos que no eran reales. Los términos fueron difusos y las líneas sin sentido. No pusiste fin a todo esto por comodidad, beneficio y egoísmo. Sólo conducía yo, como tú bien dijiste. Te aprovechaste de mi buena voluntad y mi ilusión, esperando yo algo que nunca llegaría y que tú ya sabías. Me siento denigrada al término de "colega". Siento como si todo fuera una broma. Ya no se que versión del cuento creerme.
Yo no deseaba revivir nada del pasado, te volví a conocer y me volví a enamorar de tu nuevo tú. Era una nueva etapa para mí.
No te deseo ningún mal, ni tengo ningún rencor o rabia, solo deseo que seas feliz y que la verdad, aunque duela, a tiempo es siempre mejor. Sencillamente no puedo ser sólo una amistad, eso es absolutamente imposible para mí. "Nuestro tiempo ya pasó". Para mi nunca pasó. Pensé que eramos eternos.
La dura verdad es: No existe nada conmigo, solo vacío. Yo amo y tú no. Así de simple y crudo. Quizás estiraste demasiado. Gracias por intentarlo al menos.
Al menos yo lo intenté con todas mis fuerzas.
Al menos esta vez lo hice todo bien. Estoy muy en paz conmigo misma.
El pasado y los reproches parece que pesaron más que el presente. Ahora sí que voy a ser un fantasma, pero de verdad. En tu realidad y en tu mundo. Y te aseguro que notarás la ausencia. Pero por mi salud emocional me tengo que alejar, te tengo que dejar ir y eso voy a hacer. Quedarme significaría romperme del todo. Tengo que evitarlo.
Nunca voy a quererte menos. Asique quizás nunca podamos ser amigos. Por mucho que pase el tiempo, te voy a seguir viendo con amor siempre.
Es la última canción, van a dar la luz, fin del hechizo...
"Because days, come and gone, but my feelings for you are forever"
Buen viaje Compañero.
Tú y yo somos eternos.
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