Después del Último Incendio
Me esta costando bastante dejar ciertas rutinas. A nivel emocional es difícil, sobretodo cuando tienes que terminar de raíz con alguien porque sabes que es lo mejor para ambos. Pero realmente está siendo muy duro. Ojalá hubiera otra manera de poder cambiar las circunstancias o los miedos. Pero no son mis miedos, ni mis dudas. Es algo ajeno a mi, en lo que yo no puedo hacer nada. Y es lo más frustrante de todo. Tener que coger las maletas e irme, por el bien de los dos. Y sé que no ha pasado tanto tiempo, pero en mi cabeza todo es tan intenso que a veces no se como gestionarlo. Escribir me ayuda a ordenarlo todo. No sé como no echar de menos, o como dejar de hablarte frecuentemente por cualquier pequeña cosa del día a día. No sonreír por las bromas que me hacías. Los viajes en coche, las noches de tapas o los videojuegos. Todo eso que teníamos en común. Todas esas cosas que me hacían bien, que alegraban la existencia. Que me hacían pensar que las segundas oportunidades ...